

En este sentido, se refirieron a la importancia de contar con un “plan estratégico de seguridad armado y consolidado que trascienda a las diferentes gestiones y para ello, hay un gobierno provincial que se tiene que responsabilizar y tiene que invertir en la policía de la provincia de Buenos Aires pero indefectiblemente tiene que trabajar con cada uno de los municipios”.
Sobre este tema, Sassano coincidió con Migueles en el rol fundamental que proyecta desempeñar como futuro intendente para ponerse al frente del plan integral de seguridad.
Los principales puntos del Plan estratégico de Seguridad consisten en mejorar la imagen de la Policía, fortalecer la capacitación de los agentes, implementar un mapa del delito que permita identificar los lugares y horarios donde ocurren los delitos y apuntar a la prevención. Además, consideró muy importante aumentar la presencia policial en las calles, implementar tecnología de avanzada en la prevención e investigación del delito.
Más allá de puntualizar y explicar con ejemplos concretos la experiencia que tuvo lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que pretende ser proyectada a la Provincia de Buenos Aires por Santilli, Sassano destacó la importancia del trabajo articulado entre los municipios y el estado provincial afirmando “Son los intendentes los que conocen la realidad de cada uno de los municipios, y es con ellos con quien el gobierno provincial tiene que coordinar. Hoy no existe ningún tipo de coordinación.”