

Del otro lado del río más ancho del mundo, Uruguay sufre una crisis hídrica sin precedentes que impide el acceso al agua potable en la capital y alrededores; al mismo tiempo que alertan de la posibilidad de que el país se queda sin agua potable en los próximos días.
La advertencia de las autoridades sanitarias se produce debido a la alta salinidad y cantidad de cloro del agua que provee el sistema de abastecimiento de agua potable de la Región Metropolitana, que realiza la empresa Obras Sanitarias del Estado (OSE) de Uruguay.
La organización ambientalista MOVUS denunció ya en mayo pasado que los valores de cloruros y sodio en el agua de OSE superaban ampliamente los valores máximos permitidos, incumpliendo con la Norma UNIT 833/2008 y el Decreto 375/2011 para la definición del agua como potable.
En esta oportunidad, detectaron un valor de 700mg/L de cloruros cuando el permitido es 250mg/L, y un valor de 440mg/L de sodio cuando el permitido es 200mg/L. Y desde entonces, el gobierno emite un reporte diario con los niveles de cloruro y de sodio del agua que en el día de ayer marcó 682 mg/L de cloruros y 411mg/L de sodio.
Ello se produce por la utilización de aguas salinas para el suministro de la red de abastecimiento del OSE que habilitó el gobierno de Luis Lacalle Pou, luego de la histórica sequía que afectó a las dos fuentes de agua potable de Montevideo y la zona metropolitana: el embalse de Canelón Grande y Paso Severino.