

Por: Noticias de Necochea
Entre las principales causas que resalta el informe se encuentran la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, cloacas, gas y electricidad, así como la existencia de viviendas precarias y situaciones de vulnerabilidad extrema para los inquilinos. La falta de coordinación entre la política de planificación y el acceso a las viviendas ha quedado en evidencia con el crecimiento de los barrios populares en el país, que actualmente ascienden a 5687, donde las condiciones de vida son precarias y las personas se encuentran expuestas a diversos factores de riesgo.
El estudio señala que más de cinco millones de personas viven en barrios informales, y los datos más alarmantes indican que el 66% de ellos no tiene acceso a la luz, el 90% carece de agua potable, el 97% no cuenta con red cloacal y el 99% no tiene acceso al gas. Estas cifras se desprenden del último relevamiento del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) realizado en 2022.
El informe también resalta que el 32% de los hogares en Argentina se encuentra en condiciones deficitarias y vive en situaciones precarias. Entre ellos, 1,3 millones de hogares comparten viviendas con dos o más núcleos familiares, mientras que 2,6 millones residen en viviendas que requieren ampliaciones y mejoras debido a la falta de acceso a servicios esenciales.
La situación habitacional en Argentina es alarmante y requiere de acciones inmediatas y coordinadas por parte de las autoridades para abordar esta crisis. La falta de vivienda adecuada no solo afecta el bienestar y la calidad de vida de millones de personas, sino que también aumenta la vulnerabilidad social y expone a muchas familias a condiciones de extrema precariedad. Es fundamental que se implementen políticas públicas integrales que aborden este problema de manera efectiva y prioricen el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos argentinos.