

"El rugby me gustó porque es muy estratégico, muy complejo."
El camino de Magalí hacia esta posición única en el deporte comenzó en su adolescencia cuando fue convocada para representar a la Selección Argentina Sub 20 en fútbol femenino. Sin embargo, una lesión la llevó a dejar el fútbol y a descubrir su amor por el rugby. En 2012, en La Plata, comenzó a reclutar chicas interesadas en el rugby y fundó el primer equipo femenino de clubes de primera división de la URBA (Unión de Rugby de Buenos Aires).
Magalí no se detuvo allí. Buscó oportunidades para desarrollarse en el rugby de 15 jugadoras y se fue a jugar a Australia en la Liga de Sídney. Allí, adquirió una experiencia valiosa y amplió sus horizontes en el deporte.
El regreso de Australia la llevó a Necochea, donde se enfrentó a un desafío único. No había rugby femenino en la zona, pero Magalí se sumó como entrenadora de los juveniles de Necochea Rugby, los Tiburones. En 2021 y 2022, entrenó a los menores de 15 años y, finalmente, este año asumió la responsabilidad de entrenar al plantel superior, un equipo mayoritariamente conformado por jugadores con alrededor de treinta años.
"Yo siempre creí que la participación de las mujeres en el rugby, sobre todo en el rugby infantil, puede mejorar mucho la imagen del rugby, que para alguna gente está asociado al machismo y a las conductas violentas fuera de la cancha."
A pesar de las diferencias y tabúes, los jugadores la respetan y valoran su conocimiento y liderazgo en el campo de juego. Magalí trabaja junto a una preparadora física, Josefina Serqueira, lo que hace que el equipo de entrenadores esté compuesto en su totalidad por mujeres.
"Los otros entrenadores también reaccionan. Siempre la primera pregunta es: ‘¿Pero los entrenás vos sola?’. Incluso se sorprenden cuando ven que los jugadores nos miran en el partido o ven que siguen los que les decimos, o nos esperan a nosotras."
Su caso no solo es excepcional en Argentina, sino que también rompe barreras en el mundo del rugby a nivel global, un deporte históricamente masculino. Magalí Fazzi es un ejemplo de dedicación y pasión por el rugby, y su contribución al desarrollo del deporte femenino y al cambio de percepciones sobre el rugby es incalculable.
Además de su labor en el rugby de 15, Magalí es la manager de las Yaguaretés, el seleccionado argentino femenino de seven, y está comprometida con el desarrollo del rugby femenino en todas sus formas. Su visión es promover la participación de mujeres en el rugby desde las edades más tempranas y cambiar la percepción de este deporte en la sociedad, eliminando estereotipos y promoviendo la inclusión.