

En una jornada de intensa actividad legal, la Fiscalía ha presentado una solicitud de condena de 33 años de prisión para un individuo de 45 años que enfrenta una serie de cargos, incluyendo dos acusaciones de abuso sexual a sus propias hijas.
El acusado, cuya identidad se mantiene en resguardo, se enfrenta a un total de siete delitos, destacando los dos abusos sexuales perpetrados contra sus propias hijas. Además de estas graves acusaciones, se le imputan dos casos de "coacción agravada" y la "tenencia ilegal de arma de fuego" en tres ocasiones diferentes.
El fiscal a cargo, Marcos Bendersky, respaldado por la representante del particular damnificado y la asesora de Menores e Incapaces, ha presentado pruebas sólidas que respaldan la solicitud de una condena de 33 años de prisión. Tanto la víctima como la asesora de Menores e Incapaces consideran que la magnitud de los crímenes merece una sentencia ejemplar.
En un intento por defender a su cliente, la Defensoría Oficial ha presentado una serie de planteos relacionados con las imputaciones, solicitando la reducción de la calificación legal en uno de los casos de abuso.
El veredicto final ahora está en manos de los jueces del Tribunal Criminal, quienes anunciarán su decisión el próximo lunes. Mientras tanto, el acusado enfrenta su reclusión en la cárcel de Villa Floresta, Bahía Blanca, en medio de una creciente expectación y un debate público intenso en torno al caso.
LA REVELACIÓN
Este caso, que ha conmovido a la comunidad, se originó cuando la madre de la menor, después de años de padecer violencia de género por parte de su esposo, finalmente logró separarse en el año 2020. En el año siguiente, la madre notó que su hija comenzó a hacer dibujos que le resultaron inquietantes, lo que la llevó a presentar una denuncia. La investigación posterior reveló situaciones de abuso perpetradas por el propio padre.
El acusado estuvo bajo detención durante dos años mientras esperaba el juicio oral que se está desarrollando actualmente, y se espera que en los próximos días el Tribunal emita una sentencia.
Según fuentes judiciales, se han podido probar dos incidentes de coacción (amenazas con un propósito específico), tres casos de tenencia ilegal de armas y dos de abuso sexual.
Este caso refleja la importancia de la denuncia y el sistema judicial en la búsqueda de justicia para las víctimas de abuso y violencia doméstica.