

Los residentes de la zona han estado realizando denuncias repetidas para instar a las autoridades locales a que tomen medidas urgentes para demoler esta estructura antes de que se produzca un colapso que ponga en peligro la vida de los habitantes locales. La cercanía de la construcción en descomposición a áreas frecuentadas por niños aumenta la preocupación, ya que podría convertirse en un riesgo inminente para su seguridad. Está en una zona lindera al Hospital de Quequén, Irurzun.
Pero eso no es todo. Los vecinos también han estado lidiando con una ola de robos en la zona, y afirman que la estructura abandonada se ha convertido en un refugio y punto de almacenamiento para los delincuentes locales. Los elementos robados son escondidos en este lugar, y se sospecha que se utiliza para actividades ilegales, incluida la zona de consumo y venta de drogas.
La falta de alumbrado público en las calles de la zona ha empeorado aún más la situación, facilitando a los delincuentes la realización de sus actividades criminales en la oscuridad de la noche.
Los vecinos expresan que necesitan ser escuchados. Incluso afiman a NdeN que incluso el comisario local, que reside en la zona, no ha tomado medidas efectivas para abordar la creciente ola de robos y actividades ilegales.
Seguramente quieren que se aceleren los trámites burocráticos aunque se prevé que no debe ser fácil legalmente proceder rápidamente. Piden a las autoridades que tomen aceleren las medidas para demoler la peligrosa estructura abandonada, instalen alumbrado público y refuercen la seguridad en la zona.
Los vecinos de Calle 576 y 543 de Quequén fueron los relatores de esta noticia al canal de comunicación 2262593868