

Según relatos de la familia de la víctima, el trágico incidente se desencadenó en la casa de la abuela del agresor, donde ambos se encontraban para reparar una bicicleta. Una discusión aparentemente insignificante por una campera se transformó en un acto de violencia inimaginable.
Viviana, la madre de Ian, explicó: "Creemos que fue por una campera que el chico le perdió a mi hijo. Después de golpearse, Ian le pidió a su amigo, Elián, que detuviera la pelea, pero fue en ese momento que Elián tomó un bidón de nafta y roció a Ian con él".
La familia de Ian, conmocionada por el ataque, describe a Elián como alguien que había compartido la vida con ellos desde los ocho años, ya que lo habían acogido en su hogar cuando enfrentó dificultades en su propia familia.
La violencia del ataque se registra en una cámara de seguridad, que capturó el momento en que Elián arroja arena de manera despectiva y el fuego se desata, incluso quemando la bicicleta.
Elián intentó huir en su motocicleta, pero fue detenido por vecinos a pocos metros de su residencia. Aunque algunas fuentes sugieren que Elián podría tener problemas psiquiátricos, la familia de Ian insiste en que no habían notado señales de ello anteriormente. La madre de Ian afirma: "No sabemos si lo hizo en un momento de ira o cuál fue el motivo, pero debe enfrentar las consecuencias".
Ian Franco González está hospitalizado en estado crítico en el Hospital Bicentenario de Esteban Echeverría. El joven sufre quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo, y su situación es extremadamente delicada. Su madre describe la angustiante situación: "El hígado está empezando a fallar, tiene heridas abiertas para evitar que se peguen a los órganos. Está bajo intensa medicación y asistencia de oxígeno. A pesar de todo, Ian quiere vivir, es un joven valiente y luchador."
Este escalofriante episodio en Villa Gesell ha conmovido a la comunidad y ha dejado a todos esperando un milagro que permita la recuperación de Ian Franco González en medio de tan devastadoras circunstancias.