

Además, la Fiscalía solicitó imputar al policía Germán Herold, jefe de turno en ese momento, por falso testimonio y tortura seguida de muerte. También, se busca investigar a Guillermo Farías y a Gastón Elías, comisario y subcomisario al momento de los hechos.
Abogados defensores desestiman acusaciones: Los abogados defensores, Rosselló y Raggio, rechazaron categóricamente las acusaciones de la fiscalía. Ambos argumentaron que los policías imputados estaban cumpliendo con su deber y que no hay pruebas que respalden la acusación de tortura seguida de muerte. Raggio destacó el error de la fiscalía, señaló el consumo problemático de drogas por parte de Noa Suárez, y cuestionó la exposición del perito Creimer. Además, criticó la acción del Ministerio Público y la coerción a los policías imputados y sus familias durante ocho años.
Raggio desestimó el testimonio de los testigos detenidos en ese momento y afirmó que no hay elementos que prueben el supuesto acto de tortura seguida de muerte. Rosselló sugirió, en caso de condena, prisión domiciliaria para los acusados.