

El caso de Michel Suárez, conocido como "Noa", se remonta al 6 de diciembre de 2014, cuando fue encontrado sin vida en la Comisaría Segunda de Quequén. La versión oficial presentó la muerte como un suicidio, pero desde el principio, la familia y el colectivo de Justicia cuestionaron esta narrativa y buscaron respuestas sobre lo que realmente ocurrió aquella noche.
Después de años de arduo trabajo y lucha por parte de la familia y los defensores de los derechos humanos, el Tribunal Criminal emitió el veredicto unánime declarando culpables a los tres policías por el delito de torturas seguidas de muerte. La pena, establecida como prisión perpetua, simboliza el reconocimiento del sufrimiento infligido a Noa y la responsabilidad de los policías involucrados.
Daniel Allamanla: Policía condenado por torturas seguidas de muerte, recibiendo la pena de prisión perpetua.
Matías Larrea: Otro de los policías condenados por torturas seguidas de muerte, enfrentando la pena de prisión perpetua.
Fernando Pérez Zenatti: El tercer policía declarado culpable por torturas seguidas de muerte, también condenado a prisión perpetua.
Yanina Paola Mohana fue condenada por incumplimiento de los deberes de funcionario público, aunque quedó en libertad. Este aspecto del veredicto destaca la necesidad de abordar la responsabilidad institucional en estos casos.
Se anunció que habrá una audiencia de cesura de juicio para definir el castigo a los policías. Además, se pidió investigar a los funcionarios de la Seccional Segunda, Guillermo Farías, Gastón Elía y Germán Herold, por su posible participación en los hechos.
Luego del veredicto, los policías condenados fueron trasladados a la DDI a la espera de cupo en el penal de Batán, donde cumplirán sus penas.
Familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos celebraron el fallo en la puerta del tribunal, donde estuvieron presentes en cada jornada del debate reclamando justicia. La decisión judicial representa una victoria para aquellos que buscan rendición de cuentas y una afirmación contundente contra la impunidad.
Este fallo marca un hito en la búsqueda de justicia para Michel "Noa" Suárez, desafiando la narrativa inicial y exigiendo rendición de cuentas para aquellos responsables de su muerte. Aunque aún queda mucho por esclarecer sobre los eventos de esa noche en 2014, el veredicto es un paso crucial hacia la verdad y la justicia, destacando la importancia de persistir en la lucha por los derechos humanos.
Con fotos del colectivo @justiciaxnoa