Es recurrente que en las festividades, como Navidad o Año Nuevo, las personas utilicen fuegos artificiales ruidosos y luminosos, a pesar de que ya existen nuevas alternativas más amigables, que minimizan las graves consecuencias y riesgos que tiene la pirotecnia para el humano o las mascotas.

Los perros y gatos suelen ser las primeras víctimas de los fuegos artificiales, al punto de que ya hubo varios casos de animales fallecidos por su uso. La explicación radica en que las fuertes explosiones y luces hacen que las mascotas se alteren y su sistema auditivo resulte gravemente afectado.

Para evitarlo, hay dos tips que permiten entrenar a las mascotas y lograr que se tomen estas situaciones con más calma.

¿Cómo proteger a las mascotas de los fuegos artificiales?
Las mascotas tienen un oído selectivo. Por ejemplo, si un perro se muestra tranquilo mientras su dueño pasa la aspiradora, pero se altera cuando se abre un paquete de galletas o snacks, es necesario entrenar su oído para contrarrestar los efectos de la pirotecnia. Por suerte, existen unos tips muy fáciles de aplicar para lograrlo.

Tip N.° 1: acostumbrar a las mascotas a estos sonidos
El primer tip consta de buscar sonidos del mundo real que sean fuegos artificiales o que escuchen parecido, como ruidos de ciudad o tormenta. Una vez que obtenidos, habrá que ponerlos en un volumen muy bajo para que el perro los perciba e identifique de dónde provienen, sin asustarse. A medida que pasen los días, se debe ir aumentando el volumen.

Tip N.° 2: alejarlas de los fuegos artificiales
Si el primero no funciona y la mascota sigue asustándose ante la pirotecnia, otra idea es llevar al perro o gato a algún espacio en donde esté alejado de las ventanas y ubicarlo en una cama. Se puede colocar algún elemento cómodo que pueda usar para cubrir su cara y es de vital importancia la presencia de su dueño para sentirse seguro.