Ayer miércoles marcó el inicio de un paro de guardavidas en Necochea y Quequén, organizado por la Asociación de Guardavidas de Necochea y Quequén, quienes se manifestaron en las playas de Necochea en busca de mejoras salariales y la reapertura de la paritaria. La medida de fuerza se mantiene y los guardavidas municipales continuarán hoy con un paro por tiempo indeterminado, aunque se garantizará un servicio mínimo para la seguridad en las playas.

La movilización de los guardavidas está programada para hoy a las 12 frente a la Municipalidad, donde esperan una nueva convocatoria que permita resolver el conflicto. Hasta el momento, las negociaciones se mantienen en un punto muerto, y la reunión de ayer en la delegación del Ministerio de Trabajo pasó a un cuarto intermedio.

Pablo Suárez, referente sindical de los guardavidas, expresó a NDEN que "las medidas se irán endureciendo mientras las autoridades no adhieran a nuestro pedido". Indicó que el reclamo central es la apertura de paritarias acordes a la inflación y criticó al ejecutivo por los salarios actuales.

"Los salarios de nuestros compañeros no alcanzan a llegar a la canasta básica. Los guardavidas están muy enojados, ya que comparando sueldos con otros compañeros de la costa atlántica se superan ampliamente casi por el doble", afirmó Suárez.

En relación al presupuesto asignado, criticó el gasto destinado a los guardavidas, señalando que menos de 60 funcionarios se llevan 550 millones de presupuesto anual, mientras los guardavidas buscan condiciones dignas de trabajo. "Quieren tener playas de excelencia con guardavidas que tienen salarios por debajo del nivel de la pobreza", agregó.

Ante la falta de respuestas del ejecutivo, Suárez advirtió que "la medida va a continuar" y que no descartan endurecerla aún más. Los guardavidas solicitan un aumento del 100% al salario básico y condiciones laborales que consideren dignas para el desempeño de su labor. La situación, según el referente sindical, "no hace más que recrudecer la situación", y están dispuestos a mantener el paro hasta obtener respuestas satisfactorias.