

Este acto heroico se produjo en medio de un clima de tensión y negociaciones no resueltas en la Municipalidad. Hasta el momento, las partes involucradas no han alcanzado un consenso satisfactorio en las discusiones paritarias, generando el descontento de los guardavidas que han estado solicitando un aumento del 100% en el salario básico para hacer frente a la inflación proyectada.
La Asociación de Guardavidas declaró un paro para el sábado 6 y domingo 7 de enero, afectando la totalidad del cuerpo de guardavidas municipales en Necochea y Quequén. En un comunicado, instaron a la población a no ingresar al mar o hacerlo tomando todas las precauciones necesarias, asegurándose de que los niños estén bajo supervisión permanente.
En respuesta a la paralización de actividades, la Municipalidad presentó una denuncia penal, buscando investigar y cesar los efectos de lo que consideran un ilícito. Ángel Vázquez, subsecretario de Prevención y Monitoreo, encabezó esta acción legal, apuntando a la falta de notificación formal de la asociación y la interrupción de un servicio esencial.
La denuncia según expresaron desde el Municipio se basa en la ley 25.877, que establece la necesidad de mantener servicios mínimos en situaciones de conflicto que involucren servicios esenciales.
Este episodio, lejos de ser un incidente aislado, resalta la complejidad y la tensión existente entre la necesidad de servicios esenciales ininterrumpidos y las justas demandas laborales de quienes desempeñan dichos servicios. La comunidad observa y espera, aplaudiendo el heroísmo de sus guardavidas mientras aspira a soluciones que armonicen los derechos y deberes de todos los involucrados.