

La noche comenzó con una emocionante caminata bajo la hermosa Luna Llena, partiendo desde el Refugio de los Guardavidas y extendiéndose hasta las 2das piedras, cerca del Monolito. Los participantes tuvieron la oportunidad de contemplar y retratar este momento mágico mientras se sumergían en la tranquilidad de la noche.
A medida que la caminata llegaba a su fin, la calma se apoderaba del ambiente, y fue entonces cuando la instructora Betina Tellechea guió una clase de yoga para todos los presentes. Con movimientos suaves y respiraciones profundas, la práctica de yoga ofreció un momento de conexión consigo mismo y el entorno natural que rodea a San Cayetano.
Mientras tanto, los más pequeños tuvieron su propia diversión en el Torneo de Tejo Infantil, ubicado en la zona de baño. Nueve parejas de niños se sumaron a este tradicional juego de playa, disfrutando de la brisa marina y el cálido atardecer mientras competían amistosamente.