Un incendio de pastizales en el Parque Miguel Lillo, específicamente frente a la concesión del parador Karamawi, movilizó esta tarde a dos dotaciones de bomberos junto con personal municipal, incluyendo guardaparques, en una rápida y coordinada operación para contener las llamas.

El repentino estallido del incendio rompió la calma de las playas del sector sur de la ciudad, generando alarma entre residentes y turistas por igual. Según los informes preliminares, las altas temperaturas estivales y las ráfagas de viento contribuyeron a la rápida propagación del fuego, que consumió un extenso pastizal en las proximidades de la concesión sin llegar a afectar el arbolado.

La intervención conjunta de bomberos, guardaparques y distintas áreas municipales como Tránsito, Defensa Civil y el Emsur, coordinada por el secretario de gobierno Jorge Martínez, permitió sofocar el incendio y evitar daños mayores. Sin embargo, se ha establecido una guardia de cenizas para prevenir posibles reinicios del fuego.

Este incidente resalta la importancia de la precaución y la responsabilidad individual en la prevención de incendios forestales, especialmente en un contexto donde las condiciones climáticas son propicias para su ocurrencia. Se insta a la comunidad a tomar conciencia sobre los riesgos asociados y a adoptar medidas preventivas para evitar futuros siniestros.

El incendio en el Parque Miguel Lillo se suma a una serie de desafíos enfrentados por los servicios de emergencia en la región, con otros focos registrados en la Ruta 88, a la altura de Mar del Plata, y en Lobería. Las condiciones climáticas extremas, caracterizadas por altas temperaturas y vientos fuertes, incrementan la complejidad de la tarea de control y extinción de incendios.