La Cámara de Diputados retoma el debate sobre el proyecto de Ley Ómnibus, luego de una jornada marcada por la violencia fuera del Congreso. El tercer día de discusión se centrará en los cambios incorporados en el capítulo de privatizaciones, en medio de un clima tenso tras los incidentes ocurridos ayer entre las fuerzas de seguridad y manifestantes.

Durante la sesión especial, que se prolongó por más de veinticuatro horas entre los dos días de tratamiento, se contabilizaron detenciones y heridos, generando una gran controversia en el recinto. A pesar de ello, el debate continuó, y se espera que culmine con la votación en general del proyecto.

Los incidentes en las inmediaciones del Congreso provocaron el rechazo de algunos legisladores, quienes plantearon la suspensión de la sesión, solicitud que fue denegada por los bloques dialoguistas. Sin embargo, se sucedieron reuniones entre diputados oficialistas y opositores para abordar las diferencias sobre seguridad, facultades delegadas y privatizaciones, con la presentación de un nuevo borrador de modificaciones.

Entre los cambios propuestos, se destaca la eliminación de nueve empresas estatales de la lista de privatizaciones, así como nuevos requisitos para las licitaciones de firmas públicas. A pesar de la controversia y el clima de tensión, la sesión continúa con la expectativa de definir el destino de la Ley Ómnibus en Diputados.