

El debate pasará por tercera vez a cuarto intermedio y la Cámara baja volverá a sesionar el martes. El Gobierno todavía negocia con las provincias y los bloques dialoguistas por las privatizaciones, impuesto PAIS y facultades delegadas
El próximo martes se retomará la discusión para analizar minuciosamente cada artículo de la ley, que abarca cuestiones como privatizaciones de empresas estatales, aspectos impositivos y facultades delegadas.
Durante el proceso de votación, las bancadas del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y Hacemos Coalición Federal se sumaron a favor de la ley junto con La Libertad Avanza (LLA). Sin embargo, expresaron objeciones sobre el contenido de algunos capítulos, cuyo tratamiento se llevará a cabo la próxima semana. Por otro lado, los diputados de Unión por la Patria (UxP) y el Frente de Izquierda mantuvieron su rechazo a la normativa impulsada por el Poder Ejecutivo.
La jornada estuvo marcada por incidentes fuera del recinto, donde manifestantes que se oponían a la Ley Ómnibus fueron reprimidos por las fuerzas policiales. Al menos 25 trabajadores de prensa resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Los representantes de la oposición repudiaron enérgicamente la represión, mientras que el Gobierno defendió la actuación de las fuerzas de seguridad, argumentando que era necesario mantener el orden y evitar disturbios durante el debate legislativo.
Las duras palabras del comunicado de la Oficina del Presidente dejaron en evidencia el fastidio del Gobierno con las provincias y los bloques dialoguistas, que a pesar de todos los cambios ya hechos siguen condicionando su apoyo a la realización de nuevas modificaciones en el texto.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 2, 2024
“Es hora de que los representantes del pueblo decidan si están del lado de la libertad de los argentinos o del lado de los privilegios de la casta y la república corporativa”, sintetizó la Casa Rosada, en un intento de ponerle un límite a las presiones.
De aprobarse los artículos en particular, el proyecto pasará al Senado, que lo puede aprobar, rechazar o devolver con sus correcciones. Si existe alguna modificación y Diputados la acepta, el texto se sancionará aprobado en la cámara revisora, en este caso el Senado. Pero si Diputados insiste con la redacción originaria, necesitará alcanzar la misma mayoría de 144 votos o una superior que la del Senado para que se sancione el texto que aprobaron el viernes.
Al oficialismo le esperan nuevas y ásperas negociaciones en la Cámara que dirige la vicepresidenta Victoria Villarruel. La Libertad Avanza tiene solo 7 senadores propios, por lo que necesita de otros 30 senadores de la oposición para tener quórum para sesionar. En el Senado, Unión por la Patria pesa fuerte con 33 senadores. Además, varios senadores responden a los gobernadores de sus provincias, que podrían aprovechar para tratar de atar cabos sueltos y renovar la presión por el pacto fiscal.