La tarde de este lunes se vio empañada por un macabro hallazgo en el centro de Necochea, cuando el cuerpo sin vida de Raúl Omine, un hombre de 72 años, fue encontrado en el interior de su automóvil, un Chevrolet Astra, estacionado en uno de los aparcamientos cercanos al Sindicato de Empleados de Comercio, conocido como "serrucho".

El descubrimiento fue aún más desgarrador, ya que fue realizado por uno de los hijos de Omine, quien actualmente cumple una condena por delitos de robo. El joven, al percatarse de la trágica escena, alertó de inmediato a las autoridades policiales, desencadenando una investigación sobre las circunstancias de la muerte.

Según los primeros indicios recabados por fuentes judiciales, parece que Omine vivía en su vehículo, y los peritajes preliminares sugieren que su fallecimiento podría deberse a causas naturales, probablemente relacionadas con problemas de salud previos. El médico forense, Fabio Gabriele, determinó que el cuerpo mostraba signos de putrefacción, lo que sugiere que su muerte podría haber ocurrido más de 20 horas antes del hallazgo.

El Chevrolet Astra de Omine había estado estacionado en el "serrucho" de la avenida 59 desde aproximadamente las 16 horas del domingo, según registros del Centro de Monitoreo Municipal. Ante este sombrío panorama, la Fiscalía solicitó con urgencia la realización de la autopsia al cuerpo del hombre de 72 años.

Tras el hallazgo, el hijo de Omine fue aprehendido por la policía y trasladado al Hospital Neuropsiquiátrico "Domingo Taraborelli" para su internación preventiva, dado que, según informaron los voceros presentes en el lugar, habría incumplido con un beneficio de arresto domiciliario.

El lúgubre suceso movilizó a diferentes autoridades, entre ellas el instructor Guillermo Almassio de la fiscalía 20, el jefe de Comisaría Primera Gastón Elías, la DDI, el Jefe de la Departamental Martín Urrestarazu, y el personal de Policía Científica, quienes trabajaron en la escena del crimen para esclarecer los hechos.