La comunidad de Necochea se encuentra consternada por un escandaloso caso de sextorsión que ha conmocionado la ciudad. La Fiscalía de la UFI 30, a cargo de Carlos Larrarte, está llevando adelante la investigación de este aberrante delito que ha sacudido los cimientos de la tranquilidad local.

(PRIMERA VÍCTIMA DANDO TESTIMONIO)

El caso tomó notoriedad luego de que varias víctimas decidieran hacer públicas imágenes de los hombres que participaban en el grupo de extorsión. Sin embargo, esta valiente acción no estuvo exenta de consecuencias, ya que nuestro medio de comunicación NDEN sufrió amenazas de muerte a sus trabajadores como represalia.

Una nueva víctima, tras la primera denuncia y la difusión en redes sociales de las alertas sobre el caso, decidió salir a brindar su testimonio. Esta víctima reveló que está siendo extorsionada con fotos íntimas robadas, donde le exigen dinero para no divulgarlas, llegando incluso a amenazar con mostrarlas a su familia, incluido su hijo menor de edad.

El grupo de Telegram utilizado para llevar a cabo estas extorsiones está en constante crecimiento, incluyendo a hombres conocidos de la ciudad. Las amenazas no tardaron en llegar, tanto a las víctimas como a la redacción de NDEN por difundir contenido público de Instagram.

Uno de los extorsionadores, utilizando la cuenta de Facebook "Adelantados Ya", emitió una escalofriante advertencia a una de las mujeres: "Te voy a volver a repetir, si no querés salir, callada", amenazó. Además, exigió un depósito de 100.000 pesos en menos de 24 horas, bajo la amenaza de viralizar las fotos comprometedoras.

Otro mensaje de extorsión dejó en evidencia la brutalidad de los chantajes: "Y mándame el comprobante. No estés 40 horas porque las transferencias se hacen en 5 minutos", advirtió el extorsionador, dejando claro que no estaba dispuesto a esperar. Las amenazas de muerte y la presión para obtener el dinero requerido fueron una constante en los mensajes.

Las víctimas, en un acto de valentía y solidaridad, se han unido, han realizado denuncias penales y han seguido sumando testimonios de otras mujeres afectadas. A pesar del miedo y la angustia, han encontrado apoyo en la Fiscalía y en sus círculos de confianza.

Esperan que las autoridades logren identificar y localizar a los responsables de estos delitos cibernéticos, aunque reconocen que no será una tarea fácil. Mientras tanto, hacen un llamado a la reflexión a los hombres que participan en estos grupos de extorsión, instándolos a denunciar las cuentas involucradas y a no ser cómplices de estas prácticas abusivas.

Las damnificadas claman por tranquilidad para ellas y sus familias, y hacen un ferviente pedido para que cese la extorsión con sus fotos íntimas sin consentimiento. En medio de este doloroso episodio de violencia de género, extorsión y acoso, encuentran consuelo en el compañerismo y el grupo de apoyo que se ha formado en torno a esta lamentable situación.