

Desde tempranas horas de la mañana, las cercanías del Puente Taraborelli se vieron llenas de fieles y visitantes que se congregaron para iniciar el recorrido por las 14 estaciones que componen el camino religioso. Organizado en conjunto con el municipio de Necochea, cada estación fue acondicionada durante la semana previa por operarios y maquinaria municipal, facilitando así la experiencia de los peregrinos.
La columna de fieles, encabezada por la comunidad católica local, comenzó su caminata alrededor de las 9 de la mañana. A lo largo de casi tres horas, los participantes avanzaron por el sendero ribereño, deteniéndose en cada estación para reflexionar sobre los momentos vividos por Jesús de Nazaret, desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y resurrección.
El recorrido culminó en el Paraje Las Cascadas, donde se compartió un último momento de reflexión y se ofreció un reconfortante desayuno preparado por los grupos del Distrito Scout. Además, el Coro "Alta Mira" brindó un repertorio especial para la ocasión, contribuyendo así a la atmósfera de espiritualidad y comunión.
El Vía Crucis Ribereño, que abarca casi 10 kilómetros a lo largo del camino de sirga hasta su última parada, se destaca como el corredor religioso más extenso de la provincia de Buenos Aires. Desde el municipio, se promueve su potenciación como un destino de turismo religioso durante la Semana Santa, destacando no solo su significado espiritual, sino también las impresionantes vistas panorámicas que ofrece del Río Quequén desde sus 14 estaciones.