

El primer caso fue denunciado por Oscar Lizaso, quien lamentó el robo de su moto Beta Zonte 310 de color azul, sustraída mientras se encontraba estacionada en el centro de la ciudad, específicamente en calle 70 entre 61 y 63. Lizaso sospecha que los delincuentes podrían haber trasladado el vehículo a la fuerza o cargándolo en una camioneta. Las autoridades están recurriendo a las imágenes de las cámaras de seguridad para intentar identificar a los responsables.
El segundo incidente ocurrió en la Villa Balnearia, donde otro residente descubrió el robo de su motocicleta Corven 250 cc de color azul, la cual había sido sustraída del patio de su hogar durante la noche. El vecino, de 28 años, encontró la reja de su casa abierta al despertarse, confirmando la intrusión en su propiedad. La moto, con patente 297 kvc, estaba estacionada en su residencia ubicada en la calle 83 y 24. Este robo se suma a una serie de delitos similares que han inquietado a los residentes de la zona.
Finalmente, un tercer robo fue reportado en Quequén, donde un usuario de redes sociales compartió la pérdida de su moto Zanella ZB 110, de patente AO6 7ENX. El vehículo fue robado en la intersección de 553 y 576, y según el testimonio del afectado, en la moto se encontraban documentos personales y la billetera de su madre, Fabiana Andrea Cejas.
Estos incidentes han generado una creciente preocupación en la comunidad, evidenciando la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y la vigilancia en la región para proteger los bienes de los vecinos y combatir el aumento de la delincuencia.