Desde este viernes, los usuarios del transporte colectivo en nuestra ciudad se enfrentarán a un fuerte golpe en sus bolsillos, ya que el costo del pasaje aumentará drásticamente de $295 a un elevado monto de $798.

Esta medida, que fue oficializada a través del Sistema SUBE, ha generado preocupación y malestar entre los pasajeros, quienes ven cómo el precio del servicio se aleja cada vez más de sus posibilidades económicas.

El incremento, respaldado por la mayoría de los ediles del Concejo Deliberante, incluyendo los del oficialismo de Nueva Necochea, Juntos por el Cambio/UCR, Crear más Libertad y el bloque de la ACT, también afectará a otras categorías, como el boleto social que alcanzará los $359,10, y el boleto obrero que ascenderá a $638, reflejando un 80% del costo del boleto plano.

Este aumento, que representa un incremento del 170% respecto al valor anterior del boleto plano, plantea interrogantes sobre la posibilidad de futuros ajustes en el corto plazo, especialmente ante el continuo incremento en el valor de los combustibles.

Aunque las empresas de colectivos tienen la facultad de solicitar una nueva actualización tarifaria, en virtud de la ordenanza promulgada por el intendente Arturo Rojas, el plazo establecido es de 180 días, lo que deja en el aire la incertidumbre sobre el futuro de los costos del transporte público en la ciudad.

Esta decisión, que permite a las empresas establecer su propio cuadro tarifario sin controles, ha sido objeto de críticas, especialmente porque se trata de un servicio público cuyo precio debería ser regulado por el municipio. Sin embargo, la declaración de "emergencia de transporte" otorgó a las empresas la autoridad para ajustar el precio del boleto según sus cálculos y necesidades.

Ante este panorama, los usuarios expresan su preocupación y malestar, sintiendo el impacto directo en sus economías y destacando la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas tarifarias que garanticen un acceso equitativo al transporte público en la ciudad.