La Mesa Social de Necochea ha alzado su voz en un acto de urgencia, presentando un proyecto de ordenanza que clama por la declaración de emergencia alimentaria en el distrito. Esta iniciativa, gestada en respuesta a la crítica situación económica y el inminente riesgo alimentario que enfrentan diversos sectores de la población, busca garantizar el derecho humano fundamental a una alimentación adecuada y suficiente para todos los habitantes del distrito.

La propuesta, respaldada por considerandos que revelan la crudeza de la situación, arroja luz sobre la desesperada realidad de los Comedores Populares de Necochea. La falta de envío de alimentos por parte del Gobierno Nacional ha dejado a numerosas familias sumidas en la vulnerabilidad extrema. A pesar de los loables esfuerzos de las trabajadoras y referentes de estos comedores, quienes día a día despliegan una labor esencial para asegurar al menos un plato de comida, la demanda sigue superando con creces la capacidad de respuesta.

Ante este panorama desolador, el Municipio de Necochea enfrenta una responsabilidad indelegable. Se le exige gestionar ante las autoridades provinciales y nacionales la remisión de recursos para la asistencia alimentaria en los comedores y merenderos locales. Además, se subraya la importancia de la solidaridad y el compromiso social en la formulación de políticas públicas que aborden esta problemática de manera integral.

El contexto nacional refleja la magnitud del desafío: la creciente inflación, la devaluación de la moneda y la falta de políticas efectivas para enfrentar la crisis económica han llevado a que más del 57% de la población se encuentre bajo la línea de pobreza, con un 15% en estado de indigencia. Las políticas implementadas a nivel nacional han resultado insuficientes e inadecuadas, exacerbando las vulnerabilidades de los sectores más desfavorecidos.

Ante esta urgencia, la ordenanza propone una serie de medidas concretas para abordar la emergencia alimentaria en Necochea. Entre ellas, se destaca la declaración de la emergencia alimentaria hasta diciembre de 2024, con posibilidad de prórroga, y la asignación de recursos presupuestarios para atender las necesidades de los comedores y merenderos registrados.

(La presentación realizada en el día de ayer)

La emergencia alimentaria en Necochea no es solo una cuestión de números, sino de vidas en riesgo y dignidad humana. En un momento en que el acceso a la alimentación adecuada se ha vuelto un desafío para muchos, la respuesta del Estado y la solidaridad comunitaria se vuelven imperativas para garantizar un mínimo de justicia social y humanidad en tiempos de crisis.