

"Era aeromodelista con mi abuelo, desde chico. Desde los 14,15 años me empezaron a gustaron los drones. Veía videos de carrera en you tube que me gustaron mucho, en Argentina no había mucho, empecé a comprar cosas así en China. Así me armé, al principio era hobbie, andaba mal, se rompían a cada rato", dijo en lo que fue su proceso. Los drones los fue comprando por partes y los arma: "Para eso hay que tener conocimientos en electrónica", aclaró Santiago, de 24 años.
Aprovechando la coyuntura y la poca competencia en nuestra ciudad, comenzó a realizar producciones del parque, la playa y distintos eventos masivos. "Hace cinco años, volví a meterme en el tema porque evolucionaron las Go – Pro, y te permiten filmar videos más copados. Entonces se monta la cámara arriba y sale algo más cinematográfico", indicó Cavallo.
Luego, explicó el proceso: "Me fui armando con un drone nuevo y empecé a practicar, en casa y en el parque. Estuve como un año y medio sin subir nada a redes. De a poco me fui metiendo, subí uno de los médanos y a la gente le gustó, así que empecé a trabajar más la edición. Son drones distintos, más ágiles, son llamativos. Tengo un drone más chico, y otro más grande que permite una velocidad de hasta 150 km por hora, pasa de 0 a 100 en un segundo y medio, una locura. Podés pasear por lugares que nunca fueron mostrados así, también lo usé para motocross, automovilismo".
"Hice videos para mí, y luego comencé a vender a conocidos cuando tuve más seguidores", argumentó.
Ahora, Santiago trabaja con eventos escolares, sociales, deportivos y demás, tanto en Olavarría como en Necochea y la zona. “Por más que sea mi trabajo, trato de mantenerlo como hobbie, vamos con amigos al parque y hacemos tomas, para que me siga gustando”, indicó, y concluyó sobre el futuro: "Tengo ganas de hacer una carrera de drones en Necochea, ojalá se pueda dar. No sé en donde, pero es la idea".