

La obra, que abarca desde la intersección de las calles 86 y 75 hasta 82 y 67, ha sido llevada a cabo por la empresa Kosko Group S.A., con una inversión que supera los 63 millones de pesos. Este logro refleja el compromiso de la gestión encabezada por el intendente Arturo Rojas de mejorar la calidad de vida de los vecinos y garantizar un entorno residencial seguro y confortable.
Desde la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, dirigida por Adrián Furno, se subrayó la importancia de este proyecto, cuyo objetivo principal es permitir el desarrollo de las redes de infraestructura en las zonas periféricas y proporcionar una solución definitiva a los problemas de inundación que han aquejado al barrio durante décadas.
La intervención técnica ha incluido la instalación de desagües pluviales con cañerías de hormigón de diversos diámetros, así como la construcción de sumideros y cámaras de enlace y registro. Este diseño innovador garantiza un adecuado drenaje de las aguas de lluvia hacia los sumideros, reduciendo significativamente el riesgo de inundaciones y mejorando de manera sustancial las condiciones de vida de los residentes del barrio.
(La situación del barrio antes de la finalización de la obra)