Tamara había ganado un juego de living que sorteaban en Instagram. Tiene tres hijos y sólo cuentan con el salario del marido. Pero resultó ser una estafa. No solo no ganó nada. También le robaron más de 20 mil pesos. La historia había empezado dos días antes, cuando encontró una publicación de una supuesta mueblería “Nordi” que sorteaba una mesa y cuatro sillas.
Ella se anotó y cuando le mandaron un mensaje avisándole que había sido la ganadora hasta se emocionó de la alegría. “Me venía bárbaro”, dice ahora con toda la bronca. Con mucha cortesía, le ofrecieron que se acercara al local para retirar el premio, pero ahí estaba la trampa. Le dijeron que quedaba en Necochea. Demasiado lejos para ir desde San Justo, donde ella vive.
Le ofrecieron entonces enviárselo por Correo Argentino, pero ella debía pagarles el servicio por adelantado. Tamara dudó un poco, pero al final creyó todo y les transfirió 20.400 pesos.
No sería la única persona estafada, si no que le empezaron a llegar muchos mensajes similares de personas que recibían la posibilidad de ganar. Por eso se organizaron y comenzaron a denunciar en redes sociales y la noticia llegó a Telefé.
Esa fue su último contacto. Pasaron los días y jamás llegaron ni la mesa ni las sillas. Tampoco le respondieron más a sus mensajes. Y descubrió por qué. La mueblería “Nordi” no existe. Ni en Necochea ni en ningún otro lado.
