Con el inicio del mes de junio, los neocochenses se enfrentan a un nuevo ajuste en el precio de los combustibles, impactando directamente en el bolsillo de los conductores locales. Desde la medianoche del sábado 1º de junio, el precio de la nafta y el gasoil experimentó un incremento en todo el país, atribuido al aumento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y a la devaluación, promediando entre el 3,5% y el 4%.

En un informe detallado por NDEN, se revelan los nuevos precios de los combustibles en las diferentes estaciones de servicio de Necochea y Quequén:

• YPF:

  • Nafta Super: $1079
  • Nafta Infinia: $1295
  • Diesel 500: $1079
  • Infinia Diesel: $1277

• Puma:

  • Puma Diesel: $1084
  • Ion Diesel: $1282
  • Puma Súper: $1078
  • Max Premium: $1301

• Shell:

  • Súper: $1079
  • V-Power: $1327
  • Evolux Diesel: $1108
  • V-Power Diesel: $1309

• Axion:

  • Nafta Súper: $1089
  • Quantium: $1334
  • Diesel: $1138
  • Quantium Diesel: $1302

Por otro lado, se destaca la diferencia significativa de precios entre Necochea y Quequén con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Anteriormente, en CABA, la nafta súper tenía un valor de $870 y ahora ha aumentado a $905 por litro. Asimismo, la nafta premium ha pasado de $1.074 a $1.117.

En cuanto al gasoil, la versión común ha experimentado un aumento, pasando de $918 a aproximadamente $950, mientras que la versión premium ha aumentado de $1.167 a unos $1.196.

Esta disparidad de precios se traduce en una diferencia notable para los conductores neocochenses, donde el litro de nafta súper en una YPF local cuesta $174 más que en una estación de Buenos Aires, mientras que la Infinia tiene una diferencia aún mayor, de $178. Por su parte, el gasoil es $129 más barato en CABA y la versión premium tiene una diferencia de $81 por litro.

El llenado del tanque de una camioneta con capacidad para 80 litros, representa un costo de $103.600 en Necochea, en comparación con los $89.360 en Buenos Aires.

Este nuevo ajuste en los precios de los combustibles impacta directamente en el bolsillo de los neocochenses, generando preocupación entre los conductores locales.