

"Un día para mi cumpleaños decidieron regalarme un karting, y cuando se arregló la pandemia fuimos a practicar. De a poco le fui agarrando la mano, nos fue bien y un día salí a correr en una categoría provincial. En el primer año fue aprendizaje, quedamos en la posición once. Al siguiente año salimos terceros, me entregaron una copa", relata el niño de 12 años, como si fuera un adulto que ya comenzó su carrera profesional.
"Al año siguiente corrí tres carreras en el 150, nos fue demasiado bien. Tuve una propuesta con Islas Carpintería y Reciclada Manzana, de ayuda muy importante. En mi debut clasifiqué segundo a 38 milésimas, fui el primero en la serie y gané la carrera por primera vez en el asfalto, logrando récord de vuelta, una alegría enorme", sintetiza Joaquín.
LOS ALFAJORES
La empresa Riquito le donó los alfajores cuando conoció la historia de superación. Luego encontró la influencer Belu Lucius y todo se expandió. Hoy, la gente lo busca para comprarle alfajores pero Joaquín decide regalarlos.
Antonella es su madre contó anécdotas que reflejan la pasión de su hijo. "Pasaron muchas cosas en estos últimos tres años. Lo que más marcó fue cuando él vino con la idea de los alfajores. Copió la idea de un chico que andaba vendiendo tortas para un buzo de egresados. Un día vino, trajo la alcancía y no llegaba, entonces propuso la iniciativa", expresó y agregó: "Salió tipo 6 de la tarde, se llevó un carrito por la costa y en menos de cien metros vendió todo. Nunca se cansó y siguió haciendolo todos los días, durante dos temporadas. La gente le pagaba por escucharlo hablar, no le compraban los alfajores ".
Así lo contó el protagonista: "La historia de los alfajores nunca me la voy a olvidar. Fue en el debut en tierra, no teníamos presupuesto y no me la quería perder. Al principio estaba muy nervioso, pero la gente fue muy amable. Pudimos ir durante todo el año a las carreras, quedará marcado en toda mi vida, fueron dos veranos demasiado lindos, me sacaba fotos con turistas, vecinos de Necochea, guardavidas".
EL PRESENTE
Este año Joaquín está corriendo con un 125, en un AZK en Mar del Plata, con una potencia más grande. "El objetivo es aprender y llegar a la bandera cuadros. El año que viene la idea es pelear el campeonato, este es difícil porque compito con chicos de 16,17 años con experiencia", relató.
El piloto se mostró muy agradecido al consorcio del Puerto Quequén porque lo eligieron como deportista y brindaron un apoyo muy importante. Junto a Nutricar, Reciclado Manzana e Islas Carpintería son quienes acompañan al joven que lucha por sus sueños. Pero también, todo un pueblo que lo abrazó desde los inicios para seguir haciendo historia.