

El recorrido comenzó en el río Quequén y pasó por emblemáticos puntos como los molinos y la escollera de Puerto Quequén, culminando en el Polideportivo Municipal. Según relata Luis, el desafío inició a las 15:40 horas y finalizó cerca de las 23:00 horas, abarcando desde el paseo de la ribera hasta las cascadas, ida y vuelta dos veces, continuando camino hacia el hospital y más adelante hacia los molinos. El trayecto, especialmente desafiante debido a la falta de luz y la niebla, no detuvo a estos amigos que, impulsados por la amistad y el espíritu deportivo, superaron cada obstáculo con determinación.
Luis, quien además es boxeador y se entrena arduamente en el Club Mataderos, destacó la importancia del ejercicio físico regular en su preparación para futuras exhibiciones. Junto a Ian, quien también mantiene una disciplina constante en el gimnasio y utiliza la bicicleta como medio de transporte diario, forman un equipo comprometido con el deporte y la superación personal.
Ambos amigos expresaron su gratitud hacia los lugares que los han visto crecer deportivamente, como el Mataderos Boxing Club y Hard Muscle, reconociendo la contribución de estos espacios en su desarrollo físico y mental.
Este episodio no solo refleja el cumplimiento de una apuesta entre amigos, sino también el espíritu de perseverancia y amistad que caracteriza a la comunidad deportiva de Necochea.