

El club, localizado en la intersección de calles 41 y 82, ha sido afectado por una serie de robos en los últimos tiempos, con pérdidas significativas de elementos y daños materiales. Estos actos delictivos representan un grave perjuicio económico para la institución, que se esfuerza por mantener su infraestructura deportiva en condiciones óptimas para sus socios y la comunidad.
Desde la entidad, se lamentó profundamente la situación y se hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de adquirir objetos robados, contribuyendo así a combatir este tipo de actos que afectan no solo al club, sino también a toda la comunidad deportiva del barrio.