

Entre las medidas adoptadas, se destaca que los jugadores implicados enfrentarán penalizaciones severas que van desde 8 partidos hasta dos años de suspensión. Mateo Caballero, mediocampista de Rivadavia, recibió la menor de las sanciones con 8 partidos de suspensión, mientras que Marcos Álvarez, arquero del mismo equipo, fue castigado con un año sin poder jugar. Emiliano Giudicatte, defensor de Rivadavia, enfrentará un año y medio de suspensión.
Por parte de Villa del Parque, Agustín Alaniz, mediocampista ofensivo, recibió una sanción de 10 partidos, mientras que Edgardo Anzoategui, otro mediocampista del equipo, fue penalizado con la máxima condena de dos años fuera de las canchas. Además, Diego Bustamante, entrenador de arqueros de Villa, fue sancionado con un año de suspensión.
Estas medidas, ejemplificadoras y contundentes, buscan reafirmar el compromiso de la Liga Necochea de Fútbol con la erradicación de la violencia en el deporte, promoviendo un ambiente seguro y respetuoso tanto para los jugadores como para los espectadores.
ASÍ FUE EL LAMENTABLE EPISODIO