

Según testigos presenciales, el conductor, identificado como Christofer Ardanaz de 38 años, y su acompañante, una mujer de apellido Moreno de 32 años, habrían perdido el control del vehículo mientras tomaban una curva, impactando de frente contra la vegetación a unos 400 metros de la estación de servicio en avenida 578.
A pesar del aparatoso choque, ambos ocupantes de la camioneta resultaron ilesos, hecho atribuido en gran medida al uso adecuado del cinturón de seguridad, que evitó lesiones graves a pesar del estado severo en que quedó la parte delantera del vehículo.
La rápida intervención policial, de inspectores de Tránsito municipal y de Grúas Trave aseguró el control del lugar y la seguridad de la circulación, especialmente por ser una zona transitada por vehículos pesados con destino al Puerto de Quequén.
Sin embargo, la situación tomó un giro legal cuando se descubrió que el vehículo no poseía la documentación requerida para circular legalmente. Debido a esto, la camioneta fue secuestrada del lugar del accidente.
Además, aunque se sospechaba consumo de alcohol por parte del conductor, no se pudo realizar el test de alcoholemia debido a la falta de dispositivos homologados en Necochea para tales fines, situación que ha generado críticas y preocupación entre los necochenses y autoridades locales.
Christofer Ardanaz, quien también es reconocido en el ámbito del automovilismo zonal por competir en la categoría Mini Cafeteras, es oriundo de Lobería y ha sido objeto de atención mediática por este incidente.
Las investigaciones sobre las causas exactas del accidente aún están en curso, mientras que se espera que este incidente sirva como un recordatorio sobre la importancia del cumplimiento de normativas de tránsito y seguridad vial en la región.