

Con este ajuste, la jubilación mínima para julio de 2024 alcanza los $285.622, compuesta por $215.622 más el bono adicional. Esta cifra refleja una caída del 12,3% en términos reales con respecto al mismo mes del año anterior y una disminución del 6,8% desde diciembre de 2023, último mes de la gestión anterior.
Para las jubilaciones que superan el mínimo establecido, la situación muestra una caída interanual del 17,9% en sus haberes reales, a pesar de un aumento del 7% desde finales de 2023. Esta diferencia se atribuye al impacto del bono congelado en los haberes mínimos, que no reciben incrementos adicionales.
El nuevo esquema de movilidad jubilatoria, implementado en abril de 2024, ajusta los haberes en base a la inflación mensual, dejando atrás el sistema trimestral basado en salarios y recaudación previsional. Este cambio responde a una necesidad de adaptación frente a la escalada inflacionaria y se acompaña de un debate en el Congreso para incorporar ajustes adicionales según las necesidades del sector.
El bono de $70 mil, similar al otorgado en los meses anteriores, representa una pérdida de poder adquisitivo del 21% con respecto a marzo, ajustado por la inflación acumulada. Esta medida busca mitigar el impacto de la inflación sobre los ingresos fijos de los jubilados, aunque existen propuestas para incrementar su valor y mantener el poder adquisitivo de los beneficiarios.
Con información de CHEQUEADO