

Durante este periodo, se han registrado un total de 147 femicidios, incluyendo 11 casos vinculados, 1 transfemicidio, 5 suicidios feminicidas y 7 casos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
Entre las víctimas, se destaca la trágica cifra de 21 menores de 18 años, con 8 de ellas menores de 12 años. La franja etaria más afectada se sitúa entre los 31 y 50 años.
El 85% de los femicidios ocurrió en contextos donde existía una relación preexistente entre la víctima y el victimario, principalmente de pareja, expareja o sexo afectiva. Apenas el 6,5% de los casos fueron perpetrados por desconocidos. Los métodos más comunes empleados fueron apuñalamiento, uso de armas de fuego y estrangulamiento. También se reportaron casos de mujeres golpeadas, quemadas y dos muertes causadas por violación.
El hogar de la víctima o la vivienda compartida con el femicida fueron los lugares más frecuentes de estos crímenes, dejando a 91 niños y niñas huérfanos como consecuencia directa.
Chubut encabeza la lista de provincias con la mayor tasa de femicidios respecto a su población, seguida por Santiago del Estero y Chaco, según los datos del Observatorio.
Estas estadísticas subrayan la urgente necesidad de políticas públicas efectivas, medidas de prevención, educación y concientización, así como un sistema integral de respuesta a las víctimas, para enfrentar esta grave problemática que sigue en aumento en el país.