

El aumento del 15% se suma a otro incremento del 20% que ya estaba programado para el 1 de julio según la Ordenanza Fiscal Impositiva vigente. Este último ajuste está diseñado para compensar los desafíos económicos que enfrentan los empleados municipales, y representa un esfuerzo significativo por parte del gobierno local para asegurar condiciones laborales más equitativas y competitivas.
El anuncio llega tras una serie de aumentos salariales previos durante el año: un aumento del 30% en enero, seguido por un 45% en marzo y un 20% más en mayo. Con estos incrementos acumulados y el próximo ajuste del 20% programado para octubre, los trabajadores municipales experimentarán un aumento acumulado del 212,16% para fines de agosto.
Este movimiento no solo fortalece el poder adquisitivo de los empleados municipales, sino que también refleja el compromiso del gobierno local de San Cayetano con el bienestar de su personal en un contexto económico desafiante.