

El incidente ocurrió en el horario de salida escolar, cuando la directora, acompañada de la secretaria de la escuela, esperaba la retirada de un estudiante de ocho años. La madre del menor, domiciliada en Quequén, se presentó inicialmente sin problemas para retirar a su hijo. Sin embargo, poco después regresó al colegio, furiosa, y comenzó a proferir insultos y a exigir explicaciones de manera hostil.
Según la denuncia, la situación se tornó violenta cuando la madre, sin mediar más palabras, empujó a la directora y le propinó un cabezazo en la frente. Tras la agresión, la mujer se retiró del lugar sin más, dejando a la directora conmocionada y preocupada por su seguridad.
Testigos del incidente, incluyendo a la secretaria presente y otros miembros del personal, intentaron intervenir, pero la violencia del ataque no se pudo evitar. La directora, temiendo por su integridad física, solicitó un botón antipánico y una medida de restricción para protegerse de futuros ataques. En su denuncia, también se mencionó que la madre, identificada con las iniciales D. S., ha mostrado actitudes conflictivas recurrentes en la escuela, exacerbadas por el comportamiento problemático del niño.
El Juzgado de Garantías Número 2 dictó una orden de restricción que impide a D. S. acercarse a menos de 200 metros de la directora, su domicilio y la Escuela Primaria Nº 7 durante cuatro meses. La medida tiene como objetivo garantizar un entorno seguro para la comunidad escolar y prevenir futuros conflictos.
Además, se estableció que D. S. no podrá acercarse a menos de 500 metros del colegio ni de lugares donde se encuentren las personas amparadas por la medida. El incumplimiento de esta orden podría resultar en sanciones adicionales, incluyendo la detención.