

Durante su discurso, Villarruel destacó que “todos los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra Nación” y criticó duramente a la administración anterior por proteger a los presuntos responsables de estos crímenes. La vicepresidenta aseguró que su objetivo es erradicar la impunidad y construir una base sólida para la justicia, que ha sido, según ella, socavada por el kirchnerismo.
Villarruel enfatizó que, a pesar de los obstáculos, ella y otros defensores de la justicia han enfrentado grandes desafíos para combatir la impunidad y reescribir una historia que considera fue manipulada por la clase política en el poder. “Argentina merece no ser un nido de impunidad”, afirmó, subrayando la necesidad de enfrentar las injusticias del pasado y asegurar que los culpables respondan por sus actos.
El acto también incluyó la proyección de un video que documentó los crímenes cometidos entre 1969 y 1979, con imágenes y estadísticas sobre las víctimas. La vicepresidenta finalizó su intervención destacando el sufrimiento de las 17.380 personas que, según sus palabras, fueron víctimas de ataques y violencia durante ese período, pero que han sido “olvidadas” para proteger a sus agresores.