

El fenómeno meteorológico, conocido por sus lluvias intensas, puede generar condiciones peligrosas para la conducción, aumentando el riesgo de siniestros viales. Para minimizar estos riesgos, la ANSV aconseja seguir las siguientes pautas:
Disminuir la velocidad: Reducir la velocidad es crucial para mantener el control del vehículo sobre superficies resbaladizas.
Aumentar la distancia entre vehículos: Mantener una mayor distancia con el vehículo de adelante permite una reacción más segura ante posibles imprevistos.
Encender las luces bajas: Aunque sea de día, encender las luces bajas mejora la visibilidad y permite que otros conductores te vean mejor.
Utilizar el aire acondicionado en modo desempañante: Mantener las ventanas despejadas es fundamental para una buena visibilidad.
Evitar maniobras bruscas y frenadas repentinas: Realizar movimientos suaves ayuda a prevenir derrapes y pérdida de control.
Para los motociclistas, la ANSV recomienda usar siempre el casco, optar por ropa clara para mejorar la visibilidad, y evitar superficies irregulares y zonas inundadas que pueden resultar peligrosas.
Además, es importante recordar la necesidad de llevar toda la documentación obligatoria, respetar las normas de tránsito, y mantenerse informado a través de los reportes meteorológicos para planificar viajes de manera segura.