Política | 27 sep 2024
VIOLENCIA SINDICAL
Allanaron a gremialistas que tomaron la seccional de la UATRE en Quequén
La justicia necochense investiga a la dupla de hermanos Davico quienes prohibieron el proceso de normalización de la bolsa de trabajo de la Uatre seccional 10 ubicada en 519 y 528.
La justicia local investiga una causa contra el clan Davico, acusados de no acatar la orden vertida por el secretario general de Uatre, José Voytenco, y agredir a quienes se acercaron para normalizar la Seccional 10 de dicho gremio en Quequén.
En el marco de la IPP 5519/24 que lleva adelante la fiscalía del Dr. Carlos Larrarte, hoy se realizó un allanamiento en las viviendas de Juan y Eduardo Davico donde se encontraron varios elementos de importancia para la causa, según pudo saber NdeN.
La causa judicial empezó hace unas semanas, cuando un reconocido y respetado escribano y el agente normalizador, junto a los abogados enviados por el secretariado general de UATRE, se acercaron hasta la Seccional 10 para quedar a cargo de la misma. Al llegar al lugar, la dupla Davico y un grupo de choque de militantes salieron a amenazar con armas a quienes llegaron al lugar. Incluso, le pegaron al escribano en cuestión, por lo cual debieron dejar la seccional sin poder ser normalizada.
Las fuentes del caso indicaron que el accionar de los hermanos no es nuevo, sino que son actitudes y modalidades ya repetidas en el tiempo, de las que también son víctimas empresarios y productores agropecuarios locales.
Se especula con que detrás de estas situaciones se encuentra el conocido gremialista Mario Lastra, quien dirige la operación sin tener relación alguna con Uatre en la actualidad. A su vez voceros del mundo gremial indicaron que los Davico tampoco tienen cargo alguno en el lugar, ya que la decisión del sindicato a nivel nacional, dirigido por Voytenco es que el mismo sea normalizado y vuelva a funcionar de forma acorde a la jurisprudencia gremial.
Una vez normalizada la situación la intención de la conducción nacional es que se desarrollen nuevas elecciones.
Los denunciantes dijeron, ante la justicia, que recibieron amenazas verbales del estilo “los vamos a matar” y “rajen de acá, porque van a cobrar”.
Según consta en la causa, estos dichos habrían sido escuchados por circunstanciales testigos, incluído el propio escribano que ya cuando se retiraba del lugar fue increpado y tirado el suelo con golpes, amenazado con armas blancas y de fuego, lo que complicaría aún más a los hermanos Davico.
Fuentes consultadas en Quequén que por miedo a represalias pidieron no exponer sus nombres dijeron que este accionar no es nuevo en la Seccional 10.
Cuando se realizaron las elecciones en el gremio, los Davico y Lastra no permitieron que las urnas se instalaran dentro del lugar encadenando la sede, por lo que la votación se tuvo que realizar fuera y con una guardia de la Policía.
La expectativa de pena para la denuncia por “portación de arma de guerra y amenazas coactivas agravadas”, es de entre 5 a 15 años de prisión de forma efectiva.