

Actualmente, el boleto de colectivo en Necochea está en 939 pesos, una cifra que ya coloca a la ciudad entre las de tarifas más altas del país. Sin embargo, según los datos oficiales, el nuevo incremento proyectado para diciembre podría llevar el precio cercano a los $1300, lo que representaría un golpe al bolsillo de los usuarios, que ya se enfrentan a un contexto económico complejo.
Este aumento es parte de un esquema de ajustes bimestrales impuesto por el gobierno local, con el argumento de que se necesita cubrir los costos operativos del servicio y mantener la rentabilidad de las empresas de transporte. Sin embargo, este tipo de subas periódicas no ha ido acompañado de una mejora sustancial en el servicio, lo que genera malestar entre los vecinos.
¿Por qué suben las tarifas?
Según las empresas de transporte, los aumentos son necesarios para afrontar los altos costos operativos, que incluyen el mantenimiento de las unidades, el pago de salarios y otros gastos relacionados con la prestación del servicio. No obstante, muchas de las unidades que circulan en Necochea se encuentran en estado deficiente, con vehículos viejos que no cuentan con rampas para personas con movilidad reducida, una necesidad que sigue sin resolverse, pese a que con bombos y platillos en el pasado la empresa y el municipio anunció que ponía en practica.
A lo largo de los últimos años, la renovación del parque automotor ha sido una de las principales demandas de los usuarios. Sin embargo, en vez de mejorar la flota, se ha optado por aumentar la tarifa sin una inversión visible en la calidad del servicio. Además, las frecuencias de los colectivos han disminuido, y los horarios son cada vez más impredecibles, lo que hace que el transporte público sea una opción poco confiable para quienes dependen de él.
El impacto en los vecinos
Para los vecinos de Necochea, este aumento en el boleto de colectivo representa una carga económica adicional, especialmente en un contexto donde los salarios no acompañan el ritmo de la inflación y el costo de vida sigue en aumento. Muchas familias que no cuentan con otro medio de transporte se ven obligadas a utilizar el colectivo para realizar sus actividades diarias, lo que hace que el ajuste tarifario impacte directamente en su presupuesto.
Además, quienes necesitan desplazarse por motivos de trabajo, salud o estudio ya enfrentan serios inconvenientes debido a la baja frecuencia de los colectivos. Esta situación empeora cuando los usuarios se encuentran con unidades que no cumplen con los estándares mínimos de calidad, como la falta de accesibilidad para personas con discapacidad o el mal estado general de los vehículos.
¿Está justificado el aumento?
La pregunta que muchos se hacen es si este aumento, que podría llevar el boleto a cifras cercanas a los $1300, está justificado por la calidad del servicio que se ofrece. Si bien las tarifas deben ajustarse a las necesidades del sistema, la falta de mejoras en la infraestructura y en la flota de colectivos genera un fuerte malestar entre los usuarios, quienes sienten que están pagando más por un servicio que no ha evolucionado.
En este contexto, los vecinos de Necochea exigen respuestas claras de las autoridades y las empresas de transporte. La pregunta es simple: ¿Por qué seguir aumentando las tarifas sin ofrecer mejoras en el servicio?
La necesidad de una reforma integral
En medio de la creciente preocupación, la comunidad reclama una reforma integral del sistema de transporte urbano, que no solo contemple los ajustes tarifarios, sino también una mejora real en la calidad del servicio. La renovación de la flota de colectivos, la ampliación de los recorridos, el aumento de la frecuencia y la accesibilidad para personas con movilidad reducida deberían ser prioridades que acompañen cualquier tipo de aumento.
El transporte público debe ser accesible para todos los ciudadanos, no solo en términos de tarifas, sino también en calidad y frecuencia. Si el aumento tarifario se justifica en la necesidad de cubrir costos operativos, debería ir acompañado de una mejora sustancial en el servicio para que los vecinos realmente vean reflejado ese dinero en un transporte más eficiente y confiable.