

La nueva tasa al combustible sería de un 3% sobre cada litro o fracción de nafta (súper y premium), gasoil, y GNC expendido en las estaciones de servicio de Necochea. Esta recaudación comenzaría a aplicarse desde el 1 de enero de 2025, y los fondos serán destinados específicamente a la conservación, reparación, mantenimiento y mejora de las calles y caminos de la ciudad.
El proyecto de la ordenanza también establece una serie de excepciones. Quedarán exceptuados del tributo los combustibles destinados al uso de transporte público, móviles policiales, vehículos municipales, los camiones de más de 3500 kg de peso bruto, y el combustible destinado a la Usina Popular Cooperativa y otras entidades públicas.
Los expendedores de combustible serán los responsables de percibir la tasa, en el momento de la venta, y deberán ingresar los montos recaudados al municipio, de acuerdo con las condiciones que se establezcan en la reglamentación. Este sistema de recaudación será de pago único por cada operación, y los establecimientos deberán presentar una declaración jurada mensual con los montos correspondientes.
La implementación de esta tasa, si se aprueba, podría generar un aumento en los costos del combustible en el municipio. Aunque la medida tiene como objetivo mejorar la infraestructura vial, algunos sectores ya han expresado su preocupación por el impacto que esto podría tener en el bolsillo de los vecinos y en los precios de los productos y servicios que dependen del transporte.
El impacto de esta tasa podría variar según el tipo de combustible y la cantidad adquirida. La alícuota del 3% sería aplicada a cada litro de combustible vendido, lo que significaría un costo adicional para los conductores en cada carga de combustible.
Además de la tasa al combustible, el proyecto de la Ordenanza Fiscal Impositiva 2025 introduce la posibilidad de actualizar de manera automática las tasas municipales mediante un sistema de fórmulas polinómicas. Estas fórmulas permitirían que varias tasas, como las de servicios urbanos, alumbrado público, salud y gestión ambiental, se ajusten automáticamente con base en ciertos indicadores económicos, evitando así la necesidad de nuevas discusiones o cambios cada vez que sea necesario un ajuste.
El Ejecutivo Municipal, representado por la Subsecretaria de la Agencia de Recaudación, Rocío Zabaljauregui, presentó la propuesta ante los concejales, quienes continuarán analizando la misma en las próximas semanas. La discusión sobre esta nueva tasa al combustible, junto con las fórmulas de actualización de otras tasas, será parte de un debate más amplio que se llevará a cabo en una próxima sesión del Concejo Deliberante, donde se definirán los detalles finales de la ordenanza.
Aunque la propuesta aún está en discusión, su implementación podría generar una modificación significativa en el sistema de recaudación municipal, afectando tanto a los consumidores como a los servicios que dependen de la infraestructura vial de la ciudad.