

Según lo informado por el área de Guardaparques del municipio, la infracción constituye una violación de diversas normativas ambientales y contravencionales, entre ellas la Ordenanza N° 502/84 y la Ley Provincial N° 12276. Ante este hecho, los concejales radicales solicitaron la copia del acta de infracción, el detalle de las sanciones aplicadas y la resolución del Juzgado de Faltas.
"Una vez más, insistimos con la importancia de ejercer un control permanente sobre las concesiones municipales. Este es un daño ambiental que se podría haber evitado realizando desde el área de concesiones un riguroso seguimiento del cumplimiento de los contratos vigentes, los planes de obra y las autorizaciones que requiere cualquier concesionario para realizar su actividad", señalaron desde el bloque.
El proyecto presentado por los concejales incluye, entre otros puntos, un pedido para que el Departamento Ejecutivo remita copia fiel del contrato de concesión vigente y detalle las sanciones previstas en casos de incumplimientos.
Por su parte, el concejal Rodrigo Irigoyen expresó: "Valoramos el trabajo de la escuela de deportes con niños y jóvenes de la ciudad, pero entendemos que tiene que ir de la mano con el desarrollo sustentable y el cuidado del ambiente. En este caso, y en cualquier concesión municipal".
La UCR subrayó que la preservación del medio ambiente es una obligación ineludible, especialmente en áreas como el parque Miguel Lillo y el frente costero, que son clave para el equilibrio ecológico del distrito. Además, criticaron la falta de respuesta satisfactoria por parte del área de concesiones respecto al estado actual de los contratos municipales.