

Romina Diago, quien ha trabajado en diversos organismos del gobierno porteño y en la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, es la protagonista de una serie de sociedades offshore creadas para adquirir propiedades en el sur de Florida. A través de la firma Sunstar Point, constituida en 2014 en las Islas Vírgenes Británicas, Diago adquirió un inmueble valuado en 650.000 dólares, según los documentos filtrados. La empresa offshore, cuyo beneficiario final era Diago, estaba administrada por un fideicomiso radicado en Florida, conocido como Warwick Trust, en el que Ritondo, en caso de incapacidad de su esposa, asumiría como administrador de los bienes.
La red de sociedades offshore no se limita solo a la compra de propiedades en Florida. La familia Ritondo también tiene vínculos con otras sociedades, como Goformore LLC y Bonita Holdings 39, involucradas en la adquisición de bienes raíces en Miami y con conexiones que refuerzan las sospechas sobre su falta de transparencia. En el caso de Goformore, Diago figura como manager de la sociedad en 2012, aunque desaparece de los registros públicos al año siguiente, mientras las propiedades de la empresa en Miami se multiplican.
El entramado financiero también parece estar vinculado a actores de la política y el narcotráfico. Un aspecto clave es que Ritondo y Diago han mantenido una imagen pública impecable, pero la filtración de estos documentos pone en duda la transparencia de sus fortunas. La participación de Ritondo en un patrimonio millonario, que declaró ante la Oficina Anticorrupción, no menciona las sociedades offshore a nombre de su esposa ni las propiedades en Estados Unidos, lo que refuerza las sospechas de ocultamiento de información.
Según la legislación argentina, los funcionarios deben declarar el patrimonio de sus cónyuges, pero las propiedades de Diago en Estados Unidos no figuran en las declaraciones juradas de Ritondo, lo que abre una línea de investigación sobre la posible ocultación de bienes. La omisión de estos datos podría implicar una violación de las normativas sobre transparencia patrimonial, ya que las sociedades offshore y los fideicomisos deben ser reportados.
Pese a la gravedad de las implicaciones, tanto Ritondo como su esposa no han respondido a las consultas realizadas por el equipo de investigación sobre sus vínculos con estas sociedades y propiedades en el exterior. Sin embargo, los documentos filtrados dejan en evidencia la existencia de un esquema financiero en el que ambas figuras políticas estarían profundamente involucradas.
El caso no solo involucra a Ritondo y Diago en un posible escándalo de corrupción, sino que también plantea dudas sobre el entorno político en el que se mueven. Ritondo, aliado cercano de Mauricio Macri y uno de los hombres fuertes del PRO, ha mantenido una postura pública de lucha contra la corrupción, pero su vinculación a este entramado financiero podría socavar esa imagen. Las conexiones entre los miembros del PRO y personas vinculadas al narcotráfico, como el funcionario Juan Alberto Pazo, quien también aparece vinculado a una de las empresas de Diago, aumentan las sospechas sobre las prácticas poco claras en el seno del partido.
"La casta sigue trabajando para Milei"
— Corta 🏆 (@somoscorta) December 10, 2024
Después de que el ElDiarioAR publicara que la esposa de Cristian Ritondo, Romina Diago, tiene sociedades offshore, Carlos Pagni remarcó que el diputado "ocupa una posición clave en el PRO" y subrayó: "Es el interlocutor con el Gobierno". pic.twitter.com/FUNOeChoeD