

Recientemente, tres perros ubicados en las calles 547 y 506 forzaron el ingreso a una vivienda y mataron a una gata, pero este no es un hecho aislado. A lo largo de los últimos meses, se han registrado otros ataques a animales, como gallinas y ovejas. Los vecinos aseguran que esta situación ya es recurrente y preocupa por la falta de responsabilidad por parte de los dueños de los perros, quienes no toman medidas para evitar que sus mascotas causen daños.
A pesar de las repetidas denuncias a Bromatología y las autoridades locales, la comunidad se siente desprotegida. La situación no se limita a este barrio; vecinos de otras zonas de Necochea y Quequén también han alertado sobre la presencia de perros sueltos que se comportan como una jauría, amenazando la seguridad de personas y animales.
En una conversación con NdeN, los vecinos expresaron: “Nuestro objetivo es que los vecinos con perros tomen conciencia y tengan una tenencia responsable no solo por el daño al barrio, sino también por las propias mascotas”.
Además de los ataques a los animales, los perros sueltos generan caos en el barrio al romper bolsas de residuos durante la noche, dejando la basura esparcida por las calles y finalmente arrastrada por el viento hasta la playa. Esta conducta no solo afecta la higiene del barrio, sino que también genera un riesgo para el medio ambiente. Los perros también han perseguido motos y bicicletas, poniendo en peligro a los conductores.
Los vecinos decidieron llevar el caso ante la justicia luego de intentar resolver la situación de manera pacífica. Sin embargo, hasta el momento no han recibido una respuesta concreta ni una solución efectiva. La comunidad de Bahía de Los Vientos exige una intervención inmediata para garantizar la seguridad en el barrio y evitar nuevos ataques.
Más allá de dicha denuncia, esta problemática parece ser un fenómeno que se extiende por diferentes barrios de Necochea y Quequén. Los perros sueltos, han causado heridas a otros animales, caídas a conductores de motos y bicicletas, y también representan un peligro para los niños que transitan por las calles. A pesar de las quejas, la tenencia irresponsable de mascotas sigue siendo una problemática que persiste y crece en diversas zonas de la ciudad, poniendo en riesgo la seguridad de todos