

El logro fue posible gracias al trabajo de los alumnos de 7mo año en la materia Energías Renovables, quienes instalaron un aerogenerador y lo acoplaron a un sistema donado por diversas empresas. Entre los equipos recibidos, se destacan los tableros didácticos de energía solar fotovoltaica donados por Genneia y fabricados por INSUR.
Esta experiencia no solo permitió a los estudiantes poner en práctica sus conocimientos, sino que también tuvo un fuerte impacto a nivel provincial. Una de las empresas que colaboró con la iniciativa destacó el proyecto en sus redes sociales, reconociendo el esfuerzo y compromiso de la comunidad educativa.
El acompañamiento docente fue clave durante todo el proceso, promoviendo no solo el aprendizaje técnico, sino también la importancia de contribuir a un futuro más sostenible. Los alumnos han demostrado que es posible combinar educación, innovación y conciencia ambiental, convirtiéndose en un modelo a seguir para otras instituciones.
La esperanza es que este tipo de experiencias se repliquen en otras escuelas, fortaleciendo el aprendizaje práctico y fomentando una generación comprometida con el cuidado del medio ambiente.