

El joven viajaba en una Toyota Hilux gris, cuyo cargamento de baterías en desuso despertó sospechas de una posible contaminación del agua. Inmediatamente, las fuerzas de seguridad, junto a especialistas en prevención ecológica, se dirigieron al lugar para evitar mayores daños. La situación se tornó aún más grave cuando se constató que el joven no contaba con la licencia de conducir correspondiente.
Las autoridades no solo infraccionaron al turista por el vertido de un líquido altamente tóxico al río, sino que también procedieron al secuestro de la camioneta, que fue trasladada a un predio municipal para su resguardo. De acuerdo con el artículo 55 de la Ley 24051, la disposición de residuos peligrosos es un delito grave, lo que podría acarrear severas consecuencias legales para el infractor.
El caso, que ha generado indignación en la comunidad, ya está en manos de la Fiscalía 1, que definirá las acciones legales a seguir. Además, la Municipalidad de Necochea también se encuentra involucrada en la investigación, y, de confirmarse la infracción, se aplicarán sanciones adicionales.