

Los concejales radicales mantuvieron comunicaciones con los responsables de las concesiones cercanas a la zona, quienes expresaron su preocupación por las pérdidas de efluentes cloacales que se han registrado. Según los concesionarios, el municipio es el principal responsable de detectar y reparar este tipo de fallas en el sistema. Entre las iniciativas destacadas, resalta el ejemplo del Camping Miguel Lillo, que desarrolló un sistema cloacal propio, convirtiéndose en un modelo de gestión ambiental dentro de la provincia de Buenos Aires.
La reunión convocada para la próxima semana tiene como objetivo evaluar las irregularidades denunciadas y exigir una pronta intervención por parte del departamento ejecutivo municipal. Los concejales de la UCR cuestionaron la falta de planificación y gestión ambiental por parte de la actual administración, y aseguraron que la situación representa un riesgo tanto para la salud de los vecinos como para la actividad turística en la zona.
Desde el bloque de la UCR, afirmaron que la ausencia de medidas efectivas por parte del municipio refleja una gestión deficiente en temas ambientales y que es fundamental tomar acciones inmediatas para evitar que el problema se agrave aún más. En este sentido, los concejales subrayaron la importancia de la reunión para encontrar soluciones y dar respuestas claras a la comunidad.