

El roedor, conocido por su afición al agua, se adentró sin titubeos en el mar, en un espectáculo que dejó a todos fascinados. A pesar de la inusual presencia en un entorno tan concurrido, no se registraron incidentes. Los turistas y residentes pudieron observar al carpincho nadando en las aguas del Atlántico, mientras continuaban disfrutando de la calidez de la jornada y la suave brisa del norte.
El carpincho, o capibara, es el roedor más grande del mundo y es nativo de Sudamérica, habitando mayormente en ríos, lagos y zonas pantanosas. Aunque no es común verlos en las playas, ocasionalmente se acercan a las costas, especialmente si se encuentran cerca de pastizales costeros.
Durante el día, el animal aprovechó las altas temperaturas y el agua refrescante para relajarse en el mar, un comportamiento que no es raro en la especie, que es conocida por ser excelente nadadora y capaz de permanecer bajo el agua durante varios minutos. Aunque los carpinchos suelen ser animales tímidos y crepusculares, el calor extremo del día lo llevó a adentrarse sin problema a las aguas de la playa, sorprendiendo a quienes estaban en la zona.
El suceso se dio en el marco de otra espléndida jornada en la ciudad, con temperaturas ideales para disfrutar del mar. A pesar de que la bandera en la playa indicaba condiciones de mar dudosas, los bañistas se mostraron precavidos y disfrutaron de las olas, mientras el carpincho se mantenía a salvo del bullicio en el agua.
El día concluyó sin mayores inconvenientes, dejando a Necochea como el escenario de una curiosa anécdota veraniega: un carpincho dándose un chapuzón en el mar, y turistas y residentes disfrutando de la belleza de la playa.