

La acumulación de algas rojas sobre la arena, que se presenta como una especie de alfombra roja en las playas, ha sido registrada principalmente en Mar del Plata, Centinela del Mar y Necochea. Según los investigadores del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, las causas que motivan este fenómeno son mayormente meteorológicas. Factores como el intenso oleaje, las altas pleamares superiores y los vientos predominantes del este y noreste contribuyen al desprendimiento de estas algas, que se encuentran en la columna de agua y en la zona de rompiente.
Este fenómeno, que afecta a las playas durante los días de mareas altas, es diferente de la "marea roja" que se asocia con microalgas, las cuales pueden resultar tóxicas para la fauna marina y los seres humanos. En este caso, las algas rojas que han llegado a las costas son macroalgas, pertenecientes a los géneros Anotrichium furcellatum y Callithamnion sp. Estas algas son visibles y palpables, formando grandes acumulaciones de biomasa en la orilla.
Anotrichium furcellatum, una especie exótica que fue detectada por primera vez en las costas de la provincia de Buenos Aires en 1997, es una de las principales responsables de la arribazón. Aunque esta especie se encuentra establecida en la región desde hace varios años, se había observado una gran concentración de estas algas en el año 2000, lo que evidenció su capacidad de proliferar en condiciones específicas.
A pesar de la apariencia alarmante de las algas, los expertos aseguran que no son tóxicas para las personas. Sin embargo, se recomienda evitar el contacto directo con ellas y no consumirlas, ya que, como algunas personas creen, no tienen propiedades cosméticas. La bióloga del INIDEP, Guillermina Ruiz, aclaró en una entrevista con Canal 8 de Mar del Plata que las algas rojas liberan un "juguito" que tiñe el agua, pero no representan un riesgo para la salud humana. "Es un fenómeno natural", destacó Ruiz, quien también hizo hincapié en la diferencia entre la arribazón de macroalgas rojas y la marea roja, que está vinculada con la proliferación de microalgas tóxicas para la fauna marina.
Si bien el fenómeno no es peligroso, es importante que los bañistas y los habitantes de la región tomen precauciones, evitando el contacto directo con las algas y asegurándose de que no se consuman por error.
Este fenómeno evidencia cómo las condiciones meteorológicas y oceanográficas afectan el ecosistema marino y las costas de la provincia de Buenos Aires, provocando fenómenos naturales que, aunque impactantes, no siempre representan un peligro para la salud de las personas.