

Ariel Rodríguez, Director de Servicios Públicos, detalló que las labores se realizaron utilizando dos palas cargadoras con el fin de excavar fosas de gran dimensión para enterrar las algas y evitar que desprendieran un olor desagradable. En cuanto al proceso de limpieza, Rodríguez explicó: “Una vez realizada la remoción, pasará la barredora de playa para dejar el frente costero lo mejor posible”. Sin embargo, debido al volumen de algas, el trabajo se extendió hasta el sábado.
El área afectada por la acumulación de algas se extendía a lo largo de unos 400 metros lineales frente a los balnearios entre La Hélice y La Virazón. Las algas cubrían una franja de unos 30 metros de ancho en la lengua de agua, con un espesor que variaba entre los 50 y 70 centímetros. Esto significaba una considerable cantidad de metros cúbicos de material a retirar.
Este fenómeno no fue exclusivo de Quequén, ya que durante el verano también se registró en otras localidades de la costa atlántica, como Mar del Plata. A pesar de que las algas teñían las costas de color rojizo, los especialistas aclararon que no son tóxicas ni peligrosas para la salud.
El operativo, realizado con el fin de mejorar las condiciones del balneario para residentes y turistas, concluyó con el frente costero de Quequén limpio y en condiciones óptimas para el disfrute del público.