Desde este viernes 28 de febrero, los comercios de Necochea y del resto del país podrán recibir pagos en dólares estadounidenses con tarjeta de débito, una medida que busca ofrecer mayor flexibilidad tanto a los clientes como a los comerciantes. Esta resolución surge como parte de una disposición del Banco Central, que habilita a las empresas adquirentes que operan en el mercado de procesamiento de pagos con tarjeta a incorporar esta opción de cobro.

La decisión de permitir pagos en dólares en los comercios, si así lo desean, tiene como objetivo ampliar las alternativas de pago disponibles para los consumidores. Además, el Banco Central habilitó la posibilidad de realizar pagos mediante códigos QR interoperables y la opción de abonar en cuotas, lo que representa un avance para aquellos que prefieren no pagar todo el monto de una vez. Para ello, se creó una variante del sistema DEBIN llamada “Programado”, que permitirá que los pagos se realicen en cuotas, pactadas previamente entre el cliente y el comerciante.

Con esta medida, los consumidores que tienen cuentas bancarias en dólares podrán realizar pagos directamente con esta moneda, sin necesidad de realizar conversiones a pesos ni abonar impuestos adicionales. Por otro lado, el comercio podrá decidir si acepta o no esta modalidad de pago en dólares, según lo estipulado por la normativa del Banco Central.

Aspectos clave de la medida:

• Opción de pago en dólares: Los comercios tendrán la posibilidad de procesar pagos en dólares si así lo desean, en los sistemas habilitados para ello.
• Interoperabilidad de pagos QR: Desde el 1 de abril, los pagos mediante QR también estarán disponibles para tarjetas de débito, en tanto en pesos como en dólares, solucionando conflictos anteriores entre los sistemas de pago.
• Pagos en cuotas: Se implementa un sistema de cuotas mediante un nuevo método denominado "Programado", que permite a los consumidores abonar en varios pagos, pactando de antemano el monto y el plazo.

El impacto de esta medida será gradual, y se espera que en sectores como el turismo y el inmobiliario se empiece a aplicar en un corto plazo, mientras que otros sectores, como la ropa o los alimentos, adoptarán esta opción más lentamente.